EL LINCE IBÉRICO.
Es una especie que como bien dice su nombre, es de la Península Ibérica.
Actualmente sólo existe dos poblaciones en Andalucía aisladas entre sí con un total de 200 individuos.
Es un felino de aspecto grácil con patas largas y una cola corta con una borla negra en el extremo que suele mantener erguida batiéndola en momentos de peligro.
Tiene unas orejas puntiagudas terminadas en un pincel de pelos negros que hace que se pueda camuflar con más facilidad. Otra de las características en las que destaca son sus patillas.
Esta especie viven en el bosque y el matorral mediterráneo, en zonas muy restringidas de la PI. Este tipo de hábitat le proporciona refugio y pastos abiertos para cazar conejos, que supone un 90% de su dieta.
Viven en un parque natural de la Sierra, entre otros parques naturales que hay en esa zona.
El lince ibérico es el único carnívoro considerado como especialista en conejos. Pero también consume pequeños mamíferos y otras aves.
Las amenazas sobre esta especies es el mismo hombre por no tener cuidado a la hora de conducir. Esta especie, suelen ser atropellados o cazados ilegalmente por su pelaje.
Es una especie que no puede estar fuera de su habitad, como muchos otros, es por eso que no puede ser domesticado para ser un animal domestico. Siempre ha estado en libertad, su dieta suele ser de conejos y como son animales salvajes y carnívoros, no sabes cuando pueden atacarte.
Como todo animal, se reproducen y su tiempo de celo, es entre enero y febrero. A pesar de ser un animal solitario, en esta época del año suele aparearse con una pareja. La gestación dura 65 a 72 días que es cuando nace las crías. Son independientes cuando ha pasado 6 o 12 meses.
La hembra no vuelve a gestar hasta que pasan 5 años. Esta especie suele vivir unos 13 años si es que no son heridos gravemente o simplemente por una infección grave.